Hambre físico y hambre emocional

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Hambre emocional

Hambre físico y hambre emocional

Hoy quiero hablar de un tema un poco peliagudo y que me llega muy de cerca, ya que durante muchísimo tiempo me he sentido muy identificada con él. Se trata del hambre emocional y el hambre físico.

Digo peliagudo porque es una pena que en la sociedad en la que vivimos este tema sea totalmente tabú, o acaso has oído a alguien decir libremente: “Yo es que tengo ansiedad por comer”. Lo dudo. Es una pena… se habla de la adicción al tabaco, a las drogas….¡e incluso en la adolescencia fumar suele estar hasta bien visto! y sin embargo, a las personas que tienen adicción por la comida las tachamos y las juzgamos como “gorronas” :-(

Ya he hablado de este tema en otras ocasiones como cuando escribí“como superar la adicción al azúcar” o las “4 maneras de superar los antojos”. Y es que realmente creo que las personas que lo sufren necesitan muchísimo apoyo y poder hablar de estos temas libremente sin sentirse juzgadas. Lo sé porque yo he estado ahí hasta las trancas y sé a la perfección en cada poro de mi piel lo que se siente…Así que por eso me lanzo cada vez más a abrir este debate, con la esperanza de que se empiece hablar de este tema mucho más abiertamente :-).

La verdad es que desde mi punto de vista, el hambre emocional pocas veces tiene que ver por una carencia nutricional. Hay veces que puede que te apetezca azúcar porque no has comido proteínas o hidratos de carbono de calidad, pero la mayoría de las veces la causa suele ser un poco más profunda…

Yo me acuerdo cuando vivía en Canadá, que me sentía más sola que la una, y me puse como 17 kilos del vellón en 6 meses. La comida (en concreto los pasteles) eran mi refugio y lo que me daba más seguridad en aquellos momentos de tantísima incertidumbre e inseguridad en mi vida….Hoy en día mis situación personal es muy diferente y hace mucho que no recuerdo refugiarme de esa manera en la comida. ¡PERO! lo que sí es verdad es que todavía hay ciertas emociones que me disparan el hambre emocional. En mi caso suele ser el aburrimiento y el cansancio y es cuando estoy aburrida cuando de repente empiezo a tener ensoñaciones con brownies y gofres (gggggrrrrrrrrrrrr -léase a modo Homer Simpson-).

Así que hoy me hace muchísima ilusión compartir mis secretos contigo, y todo lo que yo pongo en práctica cuando el demonio se apodera de mi.
Yo siempre lo digo, sentimos emociones porque estamos vivos y el sentir emociones que no nos gustan forma parte de vivir, así que cuanto antes aprendamos a gestionarlas mejor que mejor ¿no?

Además tengo una buenísima noticia y es que ESTO FUNCIONA, pero si lo pones en práctica, claro ;). No esperes a que llegue el día en el que de repente como por arte de magia se te pasará la ansiedad por la comida…
Para que ese día llegue, hay que responsabilizarse, remangarse la camisa y ponerse manos a la obra ;-). La recompensa, te aseguro, es descomunal.

Una vez que has visto el vídeo me encantaría que rompiéramos todos juntos este tabú y que habláramos mucho más sobre este tema, así que si tienes un minuto (que se que lo tienes ¡que son vacas! ;-)) ME ENCANTARÍA SABER que harás a partir de ahora cada vez que sientas hambre emocional.
No te cortes y cuéntamelo todito en los comentarios de abajo a la de ya.

Como siempre, agradezco enormemente que estés ahí al otro lado de la pantalla y que permitas que mis mensajes te lleguen cada semana.

Venu

Tu chef de cocina sana, natural y energética

 

Enlaces que te pueden ayudar:

     • 4 maneras de superar los antojos

Como superar la adicción al azúcar

 

P.D. Si quieres dejar de comer siempre lo mismo y abandonar la sensación de restricción continua mientras te alimentas de forma saludable, tengo justo lo que necesitas, ven a la Masterclass gratuita que he preparado para explicarte todo lo que tienes que saber para organizar y planificar tu menú semanal;)

 

35 Comentarios
  • laura
    Publicado el 12:00h, 23 noviembre Responder

    Muy interesante, Venu!! Es verdad que hay “hambre emocional”, pero también es verdad que muchas veces lo saciamos con “comida emocional”. Yo tuve una infancia idílica donde mi papá y mis hermanos mayores siempre me traían alfajores (típico dulce argentino) y cosas ricas “porque sí”, porque era la chiquita de la casa; y hoy, siendo adulta, cuando estoy bajoneada, me da por comer cosas dulces porque inconscientemente me rememoran una etapa hermosa de mi vida. Por lo tanto, he decidido aceptar y vivir con ello, con este “alimento emocinal” que me hace bien, pero intento firmemente no abusar de él ni en cantidad ni en frecuencia… y lo llevo bastante bien. Un abrazo!!

  • Carla
    Publicado el 20:20h, 23 octubre Responder

    Muchas Gracias Venus!! Lo pondré en practica a ver. Un abrazo.

    • Venu Sanz
      Publicado el 12:55h, 24 octubre Responder

      ¡Qué bien Carla! Espero que te vaya fenomenal :)

      Besitos, Venu

  • Bethsabé
    Publicado el 20:12h, 23 agosto Responder

    Lo que voy a hacer cuando tenga hambre emocional es salir a caminar al parque (si es de día) o llamar por teléfono a una amiga para charlar o tirarme de panza en mi cama a descansar un momento y ordenarme interiormente, ¡gracias!

    • Venu Sanz
      Publicado el 22:07h, 23 agosto Responder

      ¡Qué bien Bethsabé! Seguramente sea lo que necesites, más que la comida…¡Un besito grande!

  • Alicia Rodríguez
    Publicado el 22:55h, 21 agosto Responder

    Hola Venu. Es una idea fantástica, me encanta, yo la pongo a prueba con una manzana y me funciona :) Quería también proponer que a veces te da hambre y no se trata ni de hambre física ni de hambre emocional, sino simplemente de deshidratación. A veces estamos tan metidas en nuestros quehaceres diarios que se nos olvida beber agua. Tus recomendaciones son la pera limonera y añadiría beber un vaso de agua, o lo que te apetezca, antes de juzgar si es hambre físico. Si la sensación se va entonces ahí lo tienes, debes beber más. Un abrazo Venu, gracias por tus recomendaciones ????.

  • Manuela
    Publicado el 16:24h, 12 agosto Responder

    Es cierto , pero yo no me había dado cuenta cuando sentía rabia o ira lo pagaba con el frigorífico , Me doy el atracón y ya está después me siento culpable y asta la próxima

    • Venu Sanz
      Publicado el 00:22h, 20 agosto Responder

      Hola Manuela,
      El primer paso para cambiarlo es ser consciente de ello, así que me alegro un montón de que te hayas dado cuenta. Nunca es tarde bonita…Un besito y muchísimo ánimo!

  • Violeta
    Publicado el 21:50h, 03 agosto Responder

    Muchas gracias por este vídeo me vienes como anillo al dedo, vamos… Yo antes llevaba siempre una manzana en el bolso, la llamaba “la manzana disuasoria” porque cuando me daban ganas de comprarme algo de comer por ahí, me decía, tienes la manzana, cómetela si tienes hambre.. y la manzana se podía tirar en mi bolso días y dias!! Me ha gustado mucho la forma que tienes de decirlo y me está ayudando mucho. Muchas gracias, eres un regalo! Y me encantan siempre tus tomas falsas!! <3

    • Venu Sanz
      Publicado el 11:41h, 07 agosto Responder

      ¡Hola Violeta!
      jajajaja efectivamente cuando tenemos hambre emocional y nos dan una manzana…¡ahí se puede quedar! Muchas gracias bonita por dedicar tu tiempo a pasarte por aquí y contarnos tu experiencia :). Me alegro muchísimo de que te esté ayudando mucho el blog. Te mando un abrazo gigante!

  • Marga
    Publicado el 12:53h, 03 agosto Responder

    me encantan tus videos Venu, son muy instructivos a la vez que amenos. gracias por ayudarnos. El video del hambre emocional me ha ayudado mucho, me pasa constantemente y lo estoy empezando a controlar. muchísimas gracias.

    • Venu Sanz
      Publicado el 11:40h, 07 agosto Responder

      ¡Hola Marga!

      No sabes cuanto me alegro de que te ayuden los vídeos bonita :). Ya sabes, pasito a paso y poco a poco. Vas a llegar muy lejos :)

  • Asunción
    Publicado el 11:50h, 03 agosto Responder

    Efectivamente yo también tengo estos dos tipos de hambre. La vedad es que no lo identificaba como tal, pero desde que vi la entrevista que le hiciste a May ya me lo replantee. A mi me pasa cuando me extreso por la falta de ventas en la tienda, pensar si podre pagar las compras etc. Cuando esto esta resuelto me siento llena !! El aburrimiento también despierta mi hambre emocional. La primera vez que me di cuenta de esto fue en los seminarios de Tai- Chi, apenas tenia hambre, eran muchas horas de practica y luego no comía con hambre, asi que pensaba que el respirar conscientemente me alimentaba, pero creo que alimentaba mi alma !! Gracias por este espacio. Un abrazo

    • Venu Sanz
      Publicado el 11:39h, 07 agosto Responder

      ¡Hola Asunción! ¡Bueno el hambre físico tienes que tenerlo! ;-)
      Que bien que hayas dado el primer paso de tomar conciencia de que cuando comes sin hambre es suele ser por el estrés y la ansiedad que te provoca la falta de ventas. A lo mejor te puede ayudar en ese momento hacer unas respiraciones profundas y pensar que todo estará bien (solo es una sugerencia). Te mando un abrazo fortísimo y muchas gracias a ti Asun por pasarte por aquí y contarnos tu experiencia :)

  • 08061960
    Publicado el 21:42h, 02 agosto Responder

    jajajajajajajajajajajajajajaja que maluca niña, un pepino por……. jajajajajajajajajajaja, excelente exposicion sobre un tema muy importante, lo malo es que la mayoria de personas con problemas emocionales que se refugian en la comida no aceptan que ellas sufren de esta patologia y lo ven como algo normal, por lo que casi nunca buscan soluciones, ojala que al ver tu video entren en razon y busquen ayuda profesional. Gracias por esta amena clase sobre este problema psicosomatico, saludos

    • Venu Sanz
      Publicado el 11:36h, 07 agosto Responder

      jejejejejej :)
      ¡Me alegro un montón de que te haya gustado y de que te haya sacado unas carcajadas!
      Hay muchas personas que no son conscientes de que tienen un problema, pero yo creo que hay otras muchas que lo sufren en silencio (era mi caso hace unos años…). Ojalá este vídeo les pueda ayudar a dar el primer paso, indagar un poco más y buscar ayuda profesional. ¡Un abrazo bonita!

  • Tamara
    Publicado el 17:46h, 02 agosto Responder

    Me encantas Venu. Muchas gracias por tu trabajo.

  • Gloria. Garcia pardo
    Publicado el 14:49h, 02 agosto Responder

    Totalmente de acuerdo.,yo sé mi hambre emocional de donde me.viene. Lo difícil es controlarla.Me ha servido tu vídeo para traerlo hacia la solución..!!!!! A por ello !!! Espero…. Un abrazo
    Gloria

    • Venu Sanz
      Publicado el 11:33h, 07 agosto Responder

      ¡Hola bonita! Este vídeo es el primer paso :-). Luego ya, dependiendo de las emociones de cada uno, requerirá de un trabajo más o menos profundo. Hay muchas emociones que nos vienen de experiencias pasadas y que llevamos en nuestra mochila de viaje…¡Un besito grande reina!

  • Genesis
    Publicado el 13:34h, 02 agosto Responder

    Bella Venu!
    Es realmente un bueno haberte escuchado. Tras procesos migratorios descubrí lo que es comer por ansiedad, ha sido un momento de conocerme y acercamiento a otras practicas (yoga, meditación, ir a nadar al mar, caminar por la montaña) lo me ha compensado un poco, reduce los atracones pero ellos continúan allí. Entendía que es por ausencias, carencias, por causas emocionales. Ahora viendo tu viñedo me ha quedado claro, es el momento en que posiblemente pides un abrazo y ya eso te calma, el momento en que escuchas tu cuerpo no solo a nivel físico, sino a nivel emocional y te das un tiempo para descansar. Viendo el video he conectado con una intención que me ha surgido a raíz del proceso migratorio, luego de un años fuera de mi país y la intención es comenzar clases de biodanza y poder formarme para facilitarlas. Con el significado y el sentido de biodanza y con la explicación que das en el video he hilado montón de cosas, episodios de mi vida que me llevan a entender porque llego la biodanza a mi vida. Ese lugar donde trabajas el vinculo con el grupo y también el vinculo contigo.

    Gracias por compartirnos. Un abrazo Venu

  • HELE
    Publicado el 12:02h, 02 agosto Responder

    ¡Hola! Hace poquito tiempo que estoy suscrita a tu blog y esta es la primera vez que escribo en el apartado de comentarios. Primero de todo, darte la enhorabuena porque tienes un blog fantástico, con un montón de ideas y consejos que van más allá de recetas saludables, lo cual se agradece porque aprender a alimentarse bien requiere muchísima más fuerza mental que física. En cuanto a esta entrada sobre el hambre emocional, me viene que ni pintada, porque casualmente desde hace varios días tengo el runrún en la cabeza de cuáles serán los motivos por los que en determinadas ocasiones me da por comer sin hambre (algo que me lleva pasando desde hace bastantes años pero de lo que he sido consciente hace relativamente poco tiempo). En mi caso, me he dado cuenta de que el hambre emocional me aparece siempre (o casi siempre) por la noche, cuando ya he terminado la jornada y hay que relajarse y hacer algo tranquilo antes de irse a dormir. Me he dado cuenta de que este hambre me sobreviene acompañado de emociones como la angustia y el agobio, y aun a pesar de que trato de cenar sano, al final siempre termino “recenando”, de manera ansiosa, cosas nada buenas para mi cuerpo (a veces salado y otras dulce). Y lo peor de todo es que al día siguiente, al despertarme, siempre siento esa horrible sensación de culpa, y aunque durante el resto del día hago esfuerzos para no comer mal, al final la historia se vuelve a repetir por la noche, como una pescadilla que se muerde la cola. Así que tu vídeo me ha venido genial para dar el primer paso y empezar a pensar de qué manera puedo aplacar mi hambre emocional, porque la verdad es que identificar la causa puede ser “fácil”, pero luego viene la complicada tarea de encontrar por una misma las herramientas adecuadas para eliminar la acción. Así que no me queda sino darte las gracias por esta entrada :) ¡Saludos!

    • Venu Sanz
      Publicado el 11:31h, 07 agosto Responder

      ¡Hola Hele!
      ¡Bienvenida al blog bonita! Y muchísimas gracias por animarte a participar con todas las demás en la sección de comentarios :-). Perdona por no haber contestado antes, es que he estado toda la semana de vacaciones de viaje y con conexión muy limitada a internet.
      Muchísimas gracias de corazón por tus palabras hacia el blog, no sabes la ilusión que me hacen bonita y que se reconozca tanto esfuerzo que hay detrás :)!
      Qué bien que te haya venido bien esta entrada sobre el hambre emocional, la verdad es que es algo que le afecta a un montón de gente y conviene que nos expresemos, nos abramos y hablemos más libremente sobre ello!.
      Me alegro mucho de que hayas reflexionado sobre las emociones que puede haber detrás del picoteo nocturno. En muchas ocasiones también he notado (por mi experiencia propia en el pasado y con clientes) que muchas veces intentamos cenar super sano y super ligero y acabamos con hambre picoteando media nevera. Por lo que el hambre de por la noche puede ser una mezcla de hambre físico y hambre emocional.
      Te diría que probaras a hacer una cena un poco más consistente, con la que no te quedes con nada de hambre, pero que sea lo suficientemente ligera como para que puedas digerirla antes de dormir.
      También como dices, hacer el primer paso sobre las emociones es esencial, pero luego también hay que hacer un trabajo más profundo en ciertas ocasiones, ya que algunas emociones suelen estar ligadas a experiencias pasadas que continuamos llevando en nuestra mochila de viaje.
      Te mando un abrazo grande bonita y te agradezco de nuevo enormemente que te hayas pasado por aquí, abrirte tanto y contarnos tu experiencia. ¡Un fuerte abrazo!

  • Yolanda
    Publicado el 09:39h, 02 agosto Responder

    ¡Qué claro lo has explicado! Es genial, de vez en cuando a mi también me pasa lo de comer sin hambre física y ahora lo entiendo todo. Eres grande Venu. Mil gracias.

  • Maria Jose
    Publicado el 09:26h, 02 agosto Responder

    Me encanta el vídeo, como siempre… una forma muy jovial de ponernos las pilas… gracias por tus consejos…
    Me gustaría poner mi granito de arena, si te parece bien, añadiendo que el “tapping es una herramienta maestra” que puede acompañar todos estos cambios…

  • Lidia cantos
    Publicado el 07:53h, 02 agosto Responder

    Hola Venu
    Pues está claro que siento hambre emocional desde hace años!! Tengo rachas en que estoy mejor pero intento evitarla.
    Seguiré tus consejos a ver si conseguimos sacarlo adelante.
    Gracias por el post ya que suele ser un tema tabú .

  • Lucía
    Publicado el 00:04h, 02 agosto Responder

    Vale, ahora soy yo la que te adora!!! Has dado en el clavo!! Nunca no lo hubiese identificado mejor.

  • Paloma
    Publicado el 23:40h, 01 agosto Responder

    Efectivamente es un tema tabú. Muy oportuno hablar sobre ello, estamos muy expuestos a alimentos ricos en azucares y grasas que nos calman por momentos de nuestros problemas. Creo que tomaré una infusión mientras pienso en ese alimento emocional.

    • Venu Sanz
      Publicado el 11:21h, 07 agosto Responder

      ¡Hola Paloma! Si, estamos demasiado expuestos a esos alimentos y lo cierto es que aunque es verdad que físicamente nos calman y los relajan, no nos aportan ninguna solución. Así que que bien que pienses sobre ello bonita. Te mando un abrazo enorme

  • AMPARO GALÁN CARDONA
    Publicado el 22:33h, 01 agosto Responder

    gracias Venu, genial el truquito para estar atenta a la sensación de hambre, estaría bien llevar una pulserita o algo que recuerde parar antes de echar mano a el pan (en mi caso) o algo dulce. Todavía no tengo claro que emoción es la que me da hambre, pero diría que es la sensación de duda o descontrol, diríamos que estres, vamos. Lo que me relaja es el columpio de yoga, leer, un buen masaje, o jugar con mis hijas. Besitos!!!

    • Venu Sanz
      Publicado el 11:19h, 07 agosto Responder

      ¡Hola Amparo! Ai, pues muchas gracias por lo de la pulserita! De hecho, es algo que en alguna ocasión he hecho…qué bien que te hayas acordado. Yo me ponía un hilo en la muñeca y te ayuda a estar más consciente y atento. Si no lo tienes claro no te preocupes por ahora, simplemente la próxima vez que vayas a comer y no tengas hambre (y sea hambre emocional) pregúntate qué estás sintiendo: ¿es aburrimiento? ¿es tristeza? ¿es soledad?¿es enfado?. No juzgues, simplemente observa…para que luego puedas buscar otras alternativas. ¡Un fuerte abrazo reina!

  • Carme
    Publicado el 20:44h, 01 agosto Responder

    Gracias venu por tus mensajes y consejos , siempre es un placer escucharte , voy a seguir tu consejo Aunque se que cuando estoy cansada , agobiada o estresada el agua me calma un montón , o sea que si puedo me meto en la bañera un ratito , gracias

    • Venu Sanz
      Publicado el 11:15h, 07 agosto Responder

      ¡Hola Carme! Me alegro un montón de que te guste :). Qué bien que hayas indagado un poco para ver qué otras alternativas podrían aliviar esas emociones. Un besito muy grande y gracias de corazón por pasarte por aquí y dejarnos tu opinión. ;-)

  • gema b
    Publicado el 19:53h, 01 agosto Responder

    gracias Venu!! un vídeo muy reconfortante y gracioso! eso si con una bolsa de gusanitos en la mano…. prometo poner en práctica estos consejos y quitarme esa hambre emocional!! un abrazo

    • Venu Sanz
      Publicado el 11:14h, 07 agosto Responder

      ¡jajajajaj! ¡Me alegro de que te haya gustado bonita! Ahora a ponerlo en práctica y a deshacerse de esa bolsa de gusanillos ;-). Paso a pasito…¡Un fuerte abrazo!

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